GASTRONOMÍA

Es una seta muy versátil en la cocina que nos ofrece un anchísimo abanico de posibilidades. Podemos hacerlo a la brasa o a la plancha o incluirlo en muchos platos: sopas, cremas de verduras, cereales integrales, legumbres, estofados, risottos, a la plancha, saltados e incorporados en ensaladas tibias, empanadas, cocas de verduras, pasteles salados, masas para croquetas o hamburguesas, mezclados con algas o proteína vegetal –como el tofu, el tempeh o el seitan–, con verduras,… También se usa para guisos tradicionales, como por ejemplo el fricandó, con unos resultados espectaculares.

No se recomienda comer en crudo. Hay personas sensibles al xiitake poco cocido.

Si bien la textura del sombrero es bastante suave, el pie puede ser más fibroso, especialmente en los ejemplares grandes. Puede ser conveniente, pues, cortar el pie de raíz y usarlo por otras preparaciones como por ejemplo cremas, salsas, etc.

PROPIEDADES NUTRICIONALES

Hace más de mil años que se cultiva esta seta al continente asiático y lo denominaban “elixir de vida” porque tenía fama de alargar la vida. Trabajos de investigación recientes parecen demostrar que mejora las defensas naturales del organismo, mejora la respuesta frente de algunos tipos de cáncer y baja los niveles de colesterol en sangre, entre otros efectos.

Tiene un alto contenido en fibra alimentaria, es rico en proteínas y muy pobre en grasas.